Yo no sabía

Yo no sabía que el corazón era dueño de sí mismo hasta que te alejaste de mí. Mis impulsos no salen solo de mi mente, también salen del corazón, y no cesa en recordarme los recuerdos que me regalaste, parece que fueron muy buenos para que mi memoria los tenga como referencia para todo, tampoco lo sabía, aunque siempre supe que contigo estaba en otro mundo, lejos de todo, y cuando tuve que regresar entendí que sin ti no podía ver mi porvenir, pero me relajé y dejé pasar el tiempo, ver salir el sol, ver llover, sentir que el viento agita mi pelo, saber que las estrellas existen aunque haya muchas noches que no se vean, creo que eres como una estrella para mí.

Yo no sabía que incluso queriendo olvidarte me resultaría complicado, pero he aprendido que no se olvida, se deja de recordar, lo que no se por qué yo te sigo recordando, porque tengo motivos para olvidarte pero mi corazón se empeña en recordar aquello que me enseñaste y me hizo sonreír y sentirme bien, porque lo que también se es que aprendí muchas cosas a tu lado, entre otras cosas que no podemos seguir si nos atascamos como le pasa al agua, aunque esta siempre encuentra la manera para no parar en el camino. Hay que aprender del agua, sabe cómo afrontar cualquier situación, cualquier contratiempo, pero hay que tener en cuenta que tiene ventaja, los sentimientos no le condicionan. Lo que tampoco sé es si realmente me quisiste, puede que tú tampoco lo sepas, pero sé que yo me enamoré y parece que de tal manera que este sentimiento no desaparece.

Yo no sabía que la soledad me pudiera alcanzar desde su lado oscuro y de tanto en tanto lo consigue, pero yo soy más lista que ella y no me domina. Lo que si se es que en la soledad y cualquier momento, sin previo aviso, me invaden tus manos, tanto que me gustaban, me invaden tus ojos con sus miradas dulces, me invaden tus labios que se llevaban tan bien con los míos, me invade tu barriguita, tu pecho, tu cuerpo desnudo, me invaden tus abrazos, aquellos que me transportaban a tu interior, me invade tu cara dormida, aquella que contemplaba en la noche, me invade tu pelo cano, me invade tu sonrisa, me invade tu voz, me invade tu rebeldía, me invades todo tu, y para mi eres único, no sé si existirá otra persona que encaje conmigo como lo hacíamos los dos.

Yo no sabía que la gente me haría recordar todo el tiempo nuestros momentos sin que ellos los conozcan.

Yo no sabía…solo sé que hoy por hoy casi todo me lleva a ti.

Pero me relajaré de nuevo y dejaré pasar el tiempo, para ver salir el sol, ver llover, sentir que el viento agita mi pelo, saber que las estrellas existen aunque haya muchas noches que no se vean, y sentiré que eres como una estrella para mí.

Yo no sabía…