Todas las personas tenemos nuestras necesidades, dependiendo de su manera de ser y de su sexo.
Las necesidades de una mujer son muy amplias y sencillas al mismo tiempo, aunque los hombres piensen que somos muy complicadas y más que complicadas, somos muy detallistas, al menos yo y las necesidades que expongo están basadas en las mías propias.
Quien no desea un abrazo, un beso, un momento de locura, momentos de tranquilidad.
Podemos pasar por la emoción y locura de la juventud, sentir, tener la sensación que el mundo es nuestro, podemos pasar por la plenitud del amor y sentir que el mundo no existe, podemos contar con la lealtad de una mascota de compañía y gozar con su cariño e inocencia perenne, podemos cuidar de nuestro jardín y disfrutar del cambio de nuestras plantas y flores, pero en la vida de una mujer hay una cosa que no cambia, que sabe que quiere hacer en el momento que sienta la necesidad y es el ser madre.
Las mujeres, como ya he dicho, somos detallistas y tenemos en cuenta todo lo que nos rodea, nuestro entorno, que de alguna manera vamos creando, y aunque no siempre sea como hubiéramos deseado, intentamos hacer lo posible y ponemos nuestro empeño en tener lo que queremos. Los puntos clave para la felicidad de cualquier persona, al menos la mayoría, son su familia y poder crear la suya propia. Las familias se forman según los cánones de la sociedad actual, de dos personas de sexos opuestos con sus respectivos hij@s, o sea, ir avanzando en las relaciones con las personas, y llegar a conciliar con una en concreto, pero no siempre es así y es entonces cuando la mujer pone en el asador sus necesidades y se salta el canon tan adorado por las personas conservadoras y decide ser madre sin contar con la presencia de una persona del sexo contrario con lo que se convierte con madre soltera por elección; madre soltera por iniciativa propia. Y como no, entre estas madres figuran tanto mujeres heterosexuales y homosexuales.
Un día mi padre mi dijo que las personas no podemos acabar solas, que tenemos que tener algo en este mundo, fue cuando le dije que quería ser madre y sus palabras me llenaron de orgullo.
El amor, esa es la necesidad, el amor, indiferentemente de quien sea que te lo dé.
Todo y que las habrá, no sé de ninguna madre que no esté contenta y orgullosa de serlo. Y no sabéis las ganas que tengo, todo y que es un gran reto y asusta, como todo lo que es importante en la vida de una misma. Que bonito dar sentido a una vida con otra nueva.